Las últimas cifras que tenemos sobre desempleo en tiempos de Covid no son alentadoras, pero tal vez si esperadas por la situación que atraviesa el mundo.

En nuestro país el INEI, en su última encuesta permanente de empleo del último trimestre Abril - Mayo - Junio 2020, presenta una tasa de desempleo para Lima Metropolitana de 16.3% y las tasas de desempleo por edades: de 14 a 24 años – 33.4% y de 25 a 44 años – 16.3%. De la misma manera se presenta una disminución del empleo en Lima Metropolitana de -55.1% comparado al mismo trimestre del año anterior. La población ocupada se contrajo en todos los grupos de edad. Siendo el descenso más significativo entre la población más joven en 67,7% (545 mil 400).  

En USA, la tasa de desempleo se encuentra en un 11.1%. Siendo la tasa de desempleo para jóvenes de 20.7% en Junio 2020. En el caso de España, la tasa de desempleo es de 14.5% y la de menores de 25 años es de 32.9%.

Las estadísticas nos muestran tiempos difíciles en el mercado laboral, sobre todo para la gente más joven. Ninguno de nosotros ha vivido una crisis económica como la ocasionada por el COVID-19. Una crisis de carácter mundial y que aún se encuentra en marcha. Sin embargo, algunos de nosotros recordamos tiempos de recesión y crisis en nuestro país y algunos han desarrollado resiliencia, habilidades y experiencia que les permite una más rápida adaptación a los cambios. Pero las personas más jóvenes han vivido en una economía en crecimiento, más estable, no tienen recuerdos de crisis económicas de esta envergadura.

En esta situación es importante que los jóvenes profesionales tomen una actitud activa para intentar adaptarse a este nuevo contexto. En este sentido me gustaría presentar algunos consejos que podrían ser útiles.
 

• Es importante que entiendes el contexto por el cual está atravesando tu organización. En cada sector, en cada organización; el contexto ha impactado de diferente manera. Para unos ha sido un impacto directo a su modelo de negocio, para otros incluso ha sido una gran oportunidad. Por lo que tienes que tener una mirada objetiva y clara acerca de cómo ha impactado la crisis a tu organización y sobretodo qué expectativas tiene la organización sobre ti. Por ejemplo, en algunas organizaciones las cargas de trabajo se han redistribuido, los horarios se han modificado e incluso los objetivos se han redefinido al cambiar las prioridades. Las organizaciones para hacer frente a esta coyuntura están tomando decisiones de forma ágil, comunícate para estar al tanto de los cambios y puedas generar valor desde tu posición. Una recomendación, de tener la posibilidad, es que revises o propongas tus indicadores de trabajo y los presentes a tu jefe directo de forma que sea visualizado el impacto de tu trabajo e incluso sobrepases las expectativas.
   

Asegúrate de contar con los conocimientos y habilidades que ahora se esperan de ti.
 

• Siempre prepárate para el cambio. Ten claro, que es un ambiente cambiante (VUCA) pueden ocurrir muchos acontecimientos. No hay seguridad ni estabilidad, así creas que tu posición es de confianza o imprescindible. Prepárate para tener un plan B y mantente activo con información acerca del mercado laboral, qué empresas están contratando personas con perfiles que se ajustan al tuyo. Asimismo, siempre es recomendable tener un perfil en Linkedin actualizado.

• Conoce el mercado laboral y las habilidades que se demandan. Infórmate sobre que conocimientos técnicos y habilidades blandas están siendo demandadas en el mercado laboral actualmente. Haz un análisis minuciosos e imparcial acerca de ti y prepárate, comienza (o en el mejor caso continua) con tu formación personal y profesional. Recuerda que hoy en día requerimos activar un mindset de aprendizaje activo y perpetuo. 

• En el caso que te encuentres buscando trabajo, prepárate para un mundo muy competitivo y recuerda que no solamente es necesario contar con una buena educación formal, de conocimientos técnicos. Hoy, toda esta información se encuentra disponible para las personas que se encuentran realmente comprometidas en su aprendizaje. La diferencia se encuentra en tus habilidades blandas, tus competencias, tus valores; las bases de tu liderazgo. Aquello que te hace único y que asegurará que en cualquier organización que te encuentres (o tu propio emprendimiento) tengas claridad acerca de cómo alcanzar aquello que te propongas y puedas influir en los demás para trabajar de forma conjunta.
   

Estamos en un momento de crisis, es cierto, pero como dicen usualmente toda crisis es una oportunidad. A mí me gusta pensar que es un momento de cambio. Requerirá por parte de nosotros mucho esfuerzo, trabajo y compromiso, una actitud activa en todo plano (personal, interpersonal, social, político) pero si nos pensamos con calma y generamos el primer paso hacia nuestro autoconocimiento sabremos quienes somos y podremos contribuir a liderar no solamente nuestras vidas profesionales sino también ayudar a crear organizaciones e instituciones que sean espacios de crecimiento y desarrollo para todos.