A estas alturas del partido, muchos nos sentimos cansados, agotados, agradecidos, nostálgicos. Tenemos mucha incertidumbre, la cual a muchos nos genera ansiedad. Esto está afectando nuestra salud mental e incluso nuestro trabajo. 

Un estudio de Mindshare Partners junto a Qualtrics y SAP, encontraron que en marzo y abril 2020 la salud mental de casi el 42% de los encuestados había disminuido desde que comenzó la pandemia. Con estos datos podemos imaginar que esta cifra ha aumentado, aún es muy pronto para saber los efectos que tendrá la pandemia en la salud mental a largo plazo.

Escucho casos de personas que están lidiando con estrés, ansiedad, depresión, burnout (estrés crónico), muchos de los cuales no los comparten con su familia, amigos o compañeros. Muchos de ellos tienen a su cargo personas que también están afrontando esta situación. También conozco casos, de personas que han disminuido su productividad y luego de muchos días recién deciden compartir que están pasando por una situación difícil. Sabemos esta frase de que la ¨procesión se lleva por dentro¨, pero si no compartimos y no pedimos ayuda nuestro equipo o nuestras familias no pueden ¨leer la mente¨.

¿Qué podemos hacer? ¿Qué pueden hacer los líderes para apoyar a las personas que afrontan nuevos factores de estrés, preocupaciones de seguridad e inestabilidad económica? Su rol es fundamental para apoyar a los miembros de su equipo.

Comparto con ustedes estos consejos de Mindshare en Harvard Business Review que me parecieron importantes tomarlos en cuenta. Pueden leerlo completo aquí.
 

¿Qué pueden hacer los líderes?

1.Sé Vulnerable. El tema de salud mental está puesto sobre la mesa, casi todos hemos presentado algún nivel de dificultad. Estamos rompiendo el estigma. Si un líder comparte cómo está afrontando la situación, es más probable que las personas se sientan más a gusto hablando contigo acerca de sus propios problemas de salud mental propios.

En las videoconferencias estamos mostrando un poco de nuestras vidas, nuestra sala, nuestros hijos entrando de forma inesperada a las conversaciones, etc. Esto ya es parte del día a día.

2. Modela con comportamientos saludables (Enseña con el ejemplo). No digas que apoyas la salud mental. Modela para que los miembros de tu equipo sientan que pueden priorizar el autocuidado y establecer límites. La mayoría de las veces, los gerentes están tan enfocados en el bienestar de su equipo y en hacer el trabajo que se olvidan de cuidar de sí mismos. Podrías compartir que estás dando un paseo durante el día, teniendo una psicoterapia online, o dando prioridad un break para ayudar a tus hijos con las tareas.

3. Cree una cultura de conexión a través de check-ins. Los check-ins es como pasar lista al inicio de las reuniones pero preguntando cómo está cada uno a nivel personal. Ahora es más importante que nunca, trabajamos de forma remota y es más fácil que ciertas señales pasen desapercibidas. En el estudio de Mindshare con Qualtrics y SAP, casi el 40% de los empleados globales dijeron que nadie en su empresa les había preguntado si estaban bien, y esos encuestados tenían un 38% más de probabilidades que otros de decir que su salud mental había disminuido desde el brote.

Ir más allá de un simple «¿Cómo estás?» y hacer preguntas específicas. Escucha de verdad y fomenta preguntas y preocupaciones. Cuando alguien comparte que está en un momento difícil, no siempre sabrás qué decir o hacer. Lo más importante es hacerte espacio para escuchar cómo están realmente los miembros de su equipo y ser compasivos. Es posible que no quieran compartir mucho detalle, lo cual está bien también. Saber que pueden contar contigo es lo que importa.

4. Ofrece flexibilidad y sé inclusivo. Estamos en una montaña rusa, por lo que espera que la situación, las necesidades de tu equipo y tus propias necesidades sigan cambiando. Realiza check-in regularmente, especialmente en los puntos de transición o más difíciles. Es importante mantener una comunicación proactiva y establecer normas que ayuda a las personas a diseñar y preservar los límites que necesitan (ejemplo: horario de llamadas, normas en las reuniones, etc.)

PRO TIP: No hagas suposiciones sobre lo que necesitan las personas de tu equipo; lo más probable es que necesiten cosas diferentes en diferentes momentos. La flexibilidad puede ayudar a tu equipo a prosperar en medio de la incertidumbre continua.

Normaliza y modela esta nueva flexibilidad resaltando cómo has cambiado tu propio comportamiento. He escuchado de casos de personas que trabajan muy tarde en la noche o muy temprano porque durante el día están cuidando a sus niños, es importante que puedan compartir esto en equipo y apoyarse mutuamente.

Pedir a los miembros del equipo que sean pacientes y comprensivos entre sí a medida que se adaptan. Confía en ellos y asume lo mejor. Están confiando en ti y recordarán cómo los trataste durante este tiempo sin precedentes.

5. Comunícate más de lo que crees que necesitan. El estudio mostró que los trabajadores que sintieron que sus gerentes no eran buenos para comunicarse han tenido un 23% más probabilidades que otros de experimentar disminuciones de salud mental desde el brote. Asegúrate de mantener informado a tu equipo sobre cualquier cambio o actualización de la organización. Aclarar las horas y normas de trabajo de forma remota.  Evita la incertidumbre en la medida de lo posible, conversa sobre la carga de trabajo, las prioridades y conocer qué margen de acción tiene.  

6. Invierte en capacitación. Ahora más que nunca, se debe priorizar la capacitación proactiva y preventiva en temas de salud mental en el lugar de trabajo para líderes, gerentes y colaboradores individuales. A medida que más y más trabajadores luchan con la salud mental, es importante desacreditar mitos comunes, reducir el estigma y desarrollar las habilidades necesarias para tener conversaciones productivas sobre la salud mental en el trabajo.

7. Modificar políticas y prácticas. Para reducir el estrés es importante ser flexible en relación a las políticas y prácticas. Por ejemplo, es posible que necesite revisar las reglas y normas en torno a horarios flexibles, tiempo libre, correo electrónico y otras comunicaciones. Las evaluaciones del desempeño tienen que estar enfocada a una mejora continua y la posibilidad de tener un espacio de feedback y escucha.

8. Mide y escucha. Garantizar la rendición de cuentas no tiene por qué ser complicado; se puede manejar en una simple encuesta de pulso realizada regularmente para entender cómo están las personas ahora y a lo largo del tiempo. Hemos tenido la oportunidad de realizar encuestas en Focus y hemos percibido que las emociones y prioridades han ido cambiando a lo largo de la pandemia. Es importante estar atentos a la voz de nuestros trabajadores. 

Haciendo una analogía con el deporte, nos encontramos en tiempo extra. Muchos líderes hemos corrido 90 minutos y un poco más de tiempo al 100%. Necesitamos que la gente pueda hacer un recambio para descansar. No tenemos certeza de cuando acaba. Esta es una oportunidad para replantearnos nuestra forma de trabajar y darle prioridad al bienestar y salud mental.

 

Articulo escrito por: Sonia Igei - Socia Consultora Focus GH