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Wellbeing

Liderazgo y el rol de la educación

En medio de esta coyuntura tan turbulenta e incierta, discutía sobre qué cualidades se requiere para ser un buen líder (puede ser presidente, congresista o jefe). ¿Qué es necesario para ser reconocido como tal más allá de tener el cargo? ¿Cuáles son estas cualidades? ¿Por qué a veces se ponen los intereses personales adelante del bien común?

La educación es una pieza clave para formar líderes y ciudadanos conscientes y empáticos.  El rol de las universidades ha sido importante en este contexto y muchas de ellas han declarado días de luto junto con un llamado a la reflexión sobre el contexto y la democracia. Como menciona el pronunciamiento de la PUCP: ¨nuestra misión es formar ciudadanos libres y críticos, que puedan pensar y reflexionar el país, entenderlo, contribuir a su desarrollo y alzar su voz para defenderlo. En estas funestas circunstancias, esta tarea se vuelve aún más urgente. Educar en ética y ciudadanía a nuestros jóvenes es el camino para construir un país más justo y democrático¨.

Hace un par de días leí esta reflexión de Angela Duckworth, psicóloga y fundadora de Character Lab, una ONG enfocada al desarrollo del carácter. También tiene un libro que me encantó que se llama ¨Grit: The Power of Passion and Perseverance¨ donde menciona con ejemplos de la vida real casos y estudios científicos por qué la perseverancia (grit) es tan importante en el crecimiento personal y profesional. Como docente mi rol es brindar un espacio para conversar y reflexionar lo que vivimos como país, comparto el artículo que he traducido y que será motivo de reflexión en mi clase. Puedes ver el artículo original aquí.

 

El por qué de la educación (The Why of Education: doing well and doing good)

¿Qué esperamos cuando enviemos a los niños y niñas a la escuela?

Esta es la pregunta que Martin Luther King, Jr. se planteó a las 18 años en un ensayo titulado "El propósito de la educación", publicado en el periódico estudiantil Morehouse.

 

La respuesta de King: "Inteligencia más carácter: ese es el objetivo de la verdadera educación".

 

Pero, ¿qué es entonces el carácter? Esta es la pregunta que la psicóloga infantil Diana Baumrind abordó, hacia el final de una ilustre carrera, en un ensayo titulado "Reflexiones sobre el carácter y la competencia".

El carácter, escribe Baumrind, "proporciona la estructura de las leyes internas que gobiernan los pensamientos y las voliciones internas bajo la jurisdicción de la conciencia".

Baumrind luego ofrece ejemplos de fortalezas de carácter reconocidas por diversas tradiciones a lo largo de la historia y diferentes culturas. El carácter es integridad personal, honestidad y responsabilidad social. Pero el carácter también es perseverancia ante los obstáculos, autodisciplina y ética de trabajo. La lista de lo que constituye un personaje admirable que sigue y sigue. En resumen, el carácter no es una cosa, sino muchas.

En palabras proféticas de King: “La función de la educación, por lo tanto, es enseñar a uno a pensar intensamente y a pensar críticamente. Pero la educación que se detiene en la eficiencia puede resultar en la mayor amenaza para la sociedad. El criminal más peligroso puede ser el hombre dotado de razón, pero sin moral”.

 

Como dijo Baumrind: "Se necesita un carácter virtuoso para querer el bien y competencia para hacer el bien de forma correcta".

 

Una nueva investigación del economista Kirabo Jackson y sus colegas muestra que algunas escuelas son especialmente buenas para elevar los puntajes de las pruebas de rendimiento estandarizadas. Algunos se destacan por mejorar las habilidades interpersonales, como ayudar a otras personas. Algunos mejoran las habilidades intrapersonales, como reservar tiempo para estudiar.

Jackson también descubrió que las escuelas que hacen un gran trabajo en relación a los puntajes de las pruebas no siempre sobresalen en el desarrollo de aspectos del carácter, y viceversa. Pero muchas escuelas hacen ambas cosas.

¿Qué es importante considerar?

No simplifique demasiado la educación. Una gran clase es aquel en el que los jóvenes prosperan en todos los sentidos de la palabra. Las escuelas juegan un papel esencial en ayudar a los jóvenes a desarrollarse social, emocional, física y académicamente.

Pregunte a los jóvenes de su vida qué piensan sobre el propósito de la educación. Comparta una historia, tal vez, de una lección que aprendió cuando era joven y que no puede incluir en su currículum, pero que espera que sea recordada en su elogio. Al igual que con tantos esfuerzos en la vida, ¿por qué? es un buen lugar para comenzar.

Con determinación y gratitud,

Ángela Duckworth

Articulo /escrito por: Sonia Igei - Socia Consultora Focus GH

Fecha: 18/11/2020

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